sábado, 19 de mayo de 2007

Aníbal Portocarrero

Nocturno

Ha llegado la noche
con su violencia de siempre.
Cada cosa sigue el camino decidido.
La lujuria y el vicio patrullan las calles
y un aire de crimen clausura los caminos.
La ciudad es un cementerio de mármol
donde se ahoga la luz de los astros.
La noche está llena de siglos despoblados
está llena de mágicos gatos que salen de sus cuevas
y arañan las puertas que la lujuría ha cerrado.
La luz azul de Universo se descuelga de una estrella
y la luna como una muerta vaga perdida en el espacio.
Hay alguien que ha perdido el sueño, se levanta
y mata a su imagen un espejo:
es la noche que recoje las cenizas de la noche.
Finalmente un Dios siniestro
levanta la noche como un manto
y hay un viento de aurora
que empuja al funeral del vicio.


Bibliografía

Publicaciones:
- Cultura Peruana (Lima)
- Harawi (Lima)
- Dominical Suplemento Cultural de El Comercio (Lima)
- Letra negra sobre una letra negra blanca (Lima)
Libros:
- Memorias de la destrucción. Poemario publicado por la UNSA en 1990
En preparación:
- Aracanto. Poesía reunida de 1990 – 2004
- Cuentos. Los años perdidos.
Distinciones:
- Miembro del Centro Cultural Arthur Rimbaud. Charleville. Francia.

sábado, 21 de abril de 2007

Manuel Morales




REQUIEM PARA EL SORDOMUDO
JACK QUINTANILLA



Requiem para el sordomudo jack quintanilla que dejó la vida tirada sobre los asfaltos.

(Historia de choborras)


Te acordarás de este otario
que un día, cansado
se puso a ladrar
(Yira... Yira... Tango)
Enrique Discépolo
Por primera vez desde aquel encuentro
En la Chilena el sol se había borrado de su rostro. Y ebrios y gamberizos,
Choborras y guaraperos abrieron su corazón rojo-pisco al desborde
De la ternura. Jack Quintanilla sumido en la niebla
Imagino también a la canalla, fracasados triunfantes de la vida. A Toto,Obdulio, Rafo,
Al Tirabuzón Zapata, Al Mocho Gutarra Y Dedalito, amigo
De las grandes procacidades y el trago corto. Y las muchachas -antiguas
Criaturas pasadas de moda- buitriando un gato de los mil demonios.
No es menos interesante, por cierto, la historia de Faltapincho castrado
en la guerra del Chaco. Jack Quintanilla sumido en la niebla.
Y esa terrible mirada condimentada con ajos y cebollas, esa terrible
Mirada anotologizando los principales burdeles y chongos de la costa, es
De pronto en picada una campana apachurrada bajo las ruedas de un FORD.
(Intuyo que nuestro tiempo llama presto a celebrar la amistad).
Un rumor de botellas vacías los separaba para siempre. Y Bienvenido Granda,
Daniel Santos y la Sonora Matancera, y otras caliginosas voces,
Se adhieren al merecido homenaje y callan desde la radiola AMI music. Y hasta Sudapisco, el perro
Alcohólico de Marambio, tirado sobre los gargajos
Y el acerrín ocre del piso, deja escapar lágrimas caninas, testimonio
Del más grande homenaje. Jack Quintanilla bajo los neumáticos.
Y dicen -las malas o buenas lenguas- que llegó de Chincha con dos
Soles cincuenta y una chalina. Afirman. Sordomudo de nacimiento.
Su idioma, indiscutible, mágico mundo de señales, era
Para entenderlo de corazón a corazón. El mundo apareció en sus manos.
Hasta aquí mi historia no deja de ser cierta. Había recibido 10 Kilos
Y decidí celebrarlo con los amigos. Y fui a buscarlos donde siempre.
Sabido es que en La Chilena, los borrachos
Arrojan a empellones, las sillas vuelan
Y nadie sabe quién pega a quién. O mejor dicho,
Los entripados y pleitos de barrio comienzan en la calle; hasta que
Finalmente, uno se arma de coraje y decide concluirlos en La Chilena.
(Por supuesto que hay libertad de cátedra y carajos)
Cuando llegué después de seis meses de exilio voluntario, de pugnas
Y claudicaciones interiores, todos estaban con el suelo en los ojos.
Jack Quintanilla sumido en la muerte. Había
dejado la vida tirada sobre los asfaltos, para siempre.Y ahora que estoy en Chincha con Jorge Vega, con Enano y Peluca, yo
Le ofrezco dos palmadas de tierra de mi corazón. Jack Quintanilla
Descansa en Paz.
Extraído: "Haraui", No. 13


Biografía


Nació en Iquitos (18-02-1942). Estudió en la U. Nacional Federico Villarreal se graduó de Lengua y Literatura. Vinculado al grupo Hora Zero, ha escrito en revistas como Alpha, Cantuta, Textual. Su poemario Poemas entrecasa (1969), obtuvo el primer premio en los Juegos Florales Universitarios convocados por la Universidad Nacional de Educación de la Cantuta (Chosica, 1967).

Felipe Buendía

LA ESPERA

Esto si me sucedió a mí.
Iba por una calle de París; en el barrio latino, como es fácil de suponer; cuando se me aproximó a grandes pasos un árabe gigantesco a quien conozco de vista:
-¿Me puedes prestar tu pieza hoy día?-dijo con voz de verdadera agustia-, quiero descansar.
-no;-respondí- hoy es imposible.
Di media vuelta y estuve vagando muy regocijado por mi crueldad.
Esa misma noche en el "Mabillon" me informaron que el árabe se habia arrojado al Sena. Era domingo y al saltar habría incomodado a los aficionados a la pesca. La noticia me extrañó, pues juzgaba motivos de suicidio era una pasión contrariada o la falta de dinero. Estaba seguro que mi impiedad descorazonó al árabe al punto de repungnarle la humanidad. Mi respuesta habia sido la gota que rebasó su desesperación.
Torné a mi hotel y ascendí las escaleras silbando suavemente.
Mi habitación se advertía iluminada a través de las rendijas.
Temeroso dí vuelta a la llave y abrí. Sentado en mi lecho estaba el gigantesco árabe con las manos cruzadas en el vientre.
-¿Qué haces aquí?- le pregunté.
-Estoy esperando que me saquen del río repuso.



(Sin Título)

El siervo llega sumamente agitado y le dice a su amo:
- Préstame tu caballo para ir a Samarcanda; hoy al cruzar ante la muerte en el mercado, me ha un gesto de amenaza...
El amo contrariado, se va al zoco y la halla alli donde suele estar. La muerte se econtraba muy tranquila con los brazos cruzados.
- Dime, muerte -le dice el amo- ¿por qué has hecho hoy un gesto amenazador a mi siervo?
- No ha sido tal - respondió- tan sólo he manifestado mi sorpresa al verlo aquí, cuando hoy tengo una cita con él en Samarcanda.

Extraídos: "Literatura Fantástica Tomo I", Felipe Buendía, Edit.Tierra Nueva, 1959

Alfredo Castellanos





Desconsiderada edad

Desconsiderada edad. Negadora cruel de oraciones. Hurtadora fatal, inconmovible, de los últimos tonos de la cadencia fugitiva del último bronce.
Campana ida ya con los ecos nunca más repetidos. Fatigada búsqueda en los espaciosos rincones de la tragedia onírica. Sólo cadáveres de canciones, escurridizas y juguetonas, en los torpes dedos del tiempo que por apretar poco lo abarcaron todo.
Melancolía campana vigilante en lo alto de un símbolo de fe. Rumorosa campana que desataba golondrinas sobre la armonnía inútil de la tarde, que nos indicaba, desde el recodo insomne de la obligación, la hora del retorno al inexplicable calor familiar; el regreso a la vigilia con los labios apretados de calor familiar; el regreso a la vigilia con los labios apretados de canciones y el alma fatigada de imágenes delebles.
Campana perdida: cuántas veces a la sombra de tu edad comprendimos lo falso que resultaba arrogar el sentimiento al mismo estanque profundo y egoísta; con nuestras manos vacías, mundana, comprendimos que había ago inalcanzable para nuestra razón, hecha de aterradas raíces subterráneas.
Badajo sabio y rotundo: a tus espaldas, nuestra edad se sumó a la edad insincera de los hombres. Por ti, sabor inquieto en la mentira diaria; por ti, angustia viva en el viaje del ensueño; por ti, acompañamiento ordenado hacia el primer lugar de la nada y el último hartazgo de la muerte; por ti, todo. Hacia ti; nosotros. De ti y de tu voz, el peso hondo de siglos extinguidos.

Campana mútiple: Ficción hecha recuerdo en el vacío con acústica reflexiva de tu bronce, ingenuidad avergonzada en los zapatos menudos de nuestro falsos dolores infantiles; ahora, insepultos y descarnados ane el límite exacto de la verdad, nuestros pies, rígidos hacia el norte de la nada; desapavoridos antes el abismo de nuestro si-la-ba-rio de hombres y de tierra.
Campana de bronce: te busqué en los recuerdos sencillos de la infancia prestamente anochecida. Te buscamos todos queriéndote resucitar al tercer día entre los nombres de las cosas muertas para que tú, en único milagro inaceptable, te elevaras hasta la altura consternada de nuestro silencio.
Hicimos ronda para hallarte, cogidos de las manos dimo vueltas por el mundo con la esperanza estúpida de tocar el círculo de tu voz intocable. También la luna se fatigó sobre nuestra búsqueda pero todo fue en vano: no te alcanzó nuestra fe que tenía poco de inocente y sí mucho de anciana.
Después, cuando la última lamentación se hizo pupila abierta antes nuestra soledad de abandonos, aprendimosa callar comprendiendo que sólo en el silencio te hallaríamos.
Campana perdida: vamos hacia ti y tú, muy lentamente quizá, vienes hacia nosotros...
Desconsiderada edad. Negadora cruel de nuestras oraciones...

Extraído:"Relatos Fantásticos ", Alfredo Castellanos, Editorial San Marcos, Lima, 2006


Biografía

Alfredo Castellanos Barreda nació, circunstancialmente, en Apurímac el 2 de octubre de 1928 mientras su padre ejercía el cargo de prefecto. Su existencia transcurrió entre Lima y Miraflores falleciendo el 11 de diciembre de 1976. LLevó una vida de constantes viajes por el Perú y el extranjero , llegando Vancouver, San Francisco, Hannover y varias ciudades del Japón. Es autor inédito de la generación del 50.